Orquitis

Hace unos días que estoy sufriendo una molestia testicular , que ya me tiene los huevos al plato.
Le comento esto a mi esposa y - de inmediato - me larga un rosario de acusaciones remarcando sobre todo la pregunta:
-¿ Por qué no fuiste al médico , Raúl ?
-Bueno, ya voy a ir, no te pongas nerviosa, - le digo .
-! Pero eso no es para andar jugando ¡...responde , retándome.
- ! Y qué me decís, si la única que juega con eso , sos vos ¡
- Mirá, no me hagas calentar....! ya mismo voy a sacar un turno para que te vea un médico ¡
- ! Acordate que somos jubilados ¡ Y lo urgente es para dentro de dos meses....
-Ay...! Callate ¡ - Ya vuelvo.
Y allá va con los papeles flameando al viento, rumbo al médico de cabecera.
Me quedo en el taller, tranquilo y tomando algunos mates en tanto intento terminar unos anillos que estaban en preparación.
Al rato, aparece la vasca con dos papeles que tienen la palabra "Derivación " resaltada con un verde flúo.
- Aquí te traje los papeles- , manifiesta con un jadeo ostensible.- ! Qué calorrrr ¡
-¿Pero para que te fuiste a esta hora ? , yo me hubiera ido a la tarde y listo .
-No. Acá están los papeles. Si yo espero que a vos se te ocurra ir a pedir turno , seguro que no vas más. Así que esta tarde te vas hasta el consultorio del doctor Dell'Orto y te hacés atender.
-¿ Dell'Orto ?...no tengo ningún problema con eso .
- Mirá.... no te hagas el gracioso ni me hagas calentar que ya bastante caliente vengo con el calor que hace....
Leo el pedido de derivación: Orquitis.
Primera vez que leo esta palabra...orquitis, pero bueno, no soy médico, de manera que no tengo porqué conocer este léxico tan complicado.
Como a las seis de la tarde de este previernes (palabreja inventada por los medios de Baires que escuché esta mañana) , marché hacia el consultorio de Dell'Orto .
Llego al lugar, sin ver a nadie en los alrededores.
" - ! Que suerte ¡ " - pienso y abro la puerta.
Me invade de inmediato un tufo espeso , un calor insoportable y el ruido de las paletas de un desvencijado ventilador de techo que gira a dieciseis vueltas por minuto.
- ! Buenas tardes ¡ - saludo a una concurrencia variopinto , conformada por algunos vejestorios de sexo masculino y algunos otros femeninos que acompañan a sus maridos, amantes , compañeros.
A coro se escucha :
-! Buenas tardes ¡
- ¿ Ya está atendiendo el beduino ? - pregunto , ocurrente .
Un viejo con cara de orto, me señala sin siquiera pestañar:
- Tenés que anunciarte a la secretaria.
- ¿ Y donde está esa bella señorita ?
- Ahí , en esa puerta - dice , mientras señala un espacio en donde hay -aguardando- otro vejete.
Me arrimo al susodicho y le digo, como para entrar en clima:
- ¿Qué calor, eh ?
- ! Sí...un calor del orto ¡ - responde sin esbozar ni una sonrisa.
! Como el doctor ¡- le digo , pero el viejo ni se inmuta
Esperamos unos cinco minutos, hasta que sale una señora entrada en pulpas que estaba -presumiblemente- sacando un turno pues ni bien se asoma, saluda diciendo " buenas tardes ", y se toma el buque.
Mi antecesor se zambulle al recinto con los papeles en la mano.
Yo sigo esperando, transpirando como violinista con paperas y con ganas de mandar todo a la mierda.
Antes de que salga el buen señor de su charla con la secretaria , una joven con dos críos se me acomoda al lado y dice :
- Ahora me toca a mí . Usted es el último.
-Los últimos serán los primeros - digo, haciéndome el banana, lo que no le produce ninguna gracia a la joven , en tanto uno de los críos me rompe los que me vengo a revisar, con una campanita ,que hace sonar insistentemente con su celular de mierda.
Escucho la conversación a través de la puerta entre la joven y la secretaria y el sonido insistente de la campanita que el pendejo sigue haciendo repicar con su celular.
-! Pero mi padre ya no tiene más remedios ¡- dice la joven
-¿ Y por qué no vino antes ? - escucho que responde la secretaria.
-Porque recién hoy tuve tiempo de ir a la farmacia. Me dijeron las gurisas de la farmacia que tenía que llevar cuatro recetas, porque en la farmacia le tienen que dar remedios por cuatro meses , o sea que me tiene que dar cuatro recetas.
-Yo te hago una receta y te pongo las cuatro cajas - responde la secretaria ( a quien todavía no le he visto la cara ).
-! Nooo....a mí me dijeron en la farmacia que me tienen que hacer cuatro recetas . ¡ ¿No tiene para hacerme fotocopias ?
- No , no te puedo hacer las fotocopias . No tengo fotocopiadora , no tengo papel , no tengo nada.
-¿ Y ahora que hago ? - escucho la voz casi llorosa de la joven , y aguardo a que no repita nunca más la palabra farmacia.
- Sacale una foto con el teléfono - dice la secretaria.
-¿Pero si en la farmacia no me aceptan esto?...¿ Que hago ?
- Bueno, no sé.
"-Madre mía ...que terminen de una vez " - digo para mis adentros en tanto el aire se hace cada vez más irrespirable, la puerta sigue cerrada y el puto ventilador sigue sus pedorrísimas volteretas a dieciséis giros por minuto.
Levanto la vista un poco más arriba y veo un aire acondicionado nuevo....apagado.
! Con tanta guita que manotean estos señores, y no son capaces de tratar bien a sus pacientes ¡
Miro en derredor. Hay unas siete sillas, todas de distinto formato. El ventilador es de la época en que los perros se ataban con chorizos. La pintura deja mucho que desear y...
¿- Quien sigue ? - escucho que dice la secretaria.
-Entro atropellando,cosa que nadie me quite el privilegio del ingreso.
El desencanto es inmediato.
La secretaria vino en la Santa María, haciéndole los papeles a los hermanos Pinzón .
-Hola, buenas tardes- saludo con voz de barítono
-¿ Que necesita ?- me contesta la jovata
Estuve tentado en decirle: "Un helado de menta "...pero me contuve.
-Tengo esta derivación urgente del doctor Manggiavecchio. ¿Podrá atenderme hoy ?
-¿ Derivación...? Ni pensarlo. Recién tengo turno ....a ver....déjeme ver....el miércoles de la próxima semana.
-¿Antes , no puede ser ? , mire que estoy con orquitis y ya los tengo casi, casi engranados.
La vieja no acusa recibo, sigue anotando algo en una agenda y contesta:
-Antes no puede ser. Es carnaval.
-No importa, puedo venir disfrazado - le digo
-Lo que quiero decir es que no se trabaja...es feriado - , señala , arrastrando la última palabra.
-Está bien . Nos veremos después del carnaval...yo traigo las serpentinas.
Doy media vuelta y me retiro , en tanto escucho la voz de la veterana que señala en tono alto...:
! El que sigueeee ¡

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