Almuerzo con mi hija

Hoy es domingo.
Mi hija Rocío ha venido a invitarme a almorzar.
Agradezco a Dios que tengan ese cariño, esa estima, ese amor por sus padres (nosotros).
Señala que tan malos no hemos sido en su crianza.
Pero analizo:¿voy o no voy?
Mi yerno me dice:
- No traigas nada- , pero a esta altura de mi existencia, llevar o no llevar , viene a ser lo mismo.
Beberemos algunos tragos de agua, comeremos dos o tres bocados y yá...
Los cuidados ante la tensión arterial, los triglicéridos, el colesterol y otras cuestiones referidas a nuestra edad, hacen que todos estos cuidados deban ser tenidos en cuenta.
Dentro de poco , nos colocarán frente a nosotros un plato, con las pastillas a deglutir ese día ( a algunas hay que cortarlas por la mitad ) de manera que los cubiertos servirán para la ocasión.
Luego, un brindis con agua contaminada con escherichia colii,
y diversas bacterias provenientes de los habitantes de barrios de alta alcurnia colonenese que no trepidan en arrojar desaprensivamente al lecho del arroyo que - a los pocos metros - desemboca en las otroras cristalinas aguas del Río de los Pájaros - al cual le cantara don Aníbal Sampayo.
Así que pensándolo bien , si no me mata la presión o los triglicéridos, terminaré siendo víctima de teresos , diarreas, vómitos y otras linduras que surgen de las entrañas mismas de tanta gente de mucho dinero que - al igual que nosotros- cagan y mean .
Pero, en su caso , sin importarles lo más mínimo que seamos los que estamos por debajo de su estatus social, los que debamos bebernos sus desechos.
Verdad incontrastable que los gobernantes pretenden disimular , sin lograrlo.
Tampoco les importa demasiado, por supuesto, ya que ellos también conforman el segmento de aquellos que nos cagan en el sentido pleno de la palabra y nos cagan cargando sobre nuestras espaldas , impuestos, aumentos, colas para pagar, discusiones, rabietas y otras acciones destinadas a incrementar nuestro ya enclenque sistema defensivo.
Ni que hablar si uno ya pasó los sesenta.
Ahora hay que cuidarse de todo .
Nos han contado que estamos en nuestra mejor edad...
! Mentiras ¡..! Patrañas! ...
Eso fue a los 30 y a comienzos de los 40, cuando repetir de todo no sólo no hacía daño, sino que era posible y hasta motivo de orgullo y de jactancia.
Pero más allá de los 60 "repetir" es palabra maldita y prohibida.
Veamos:
¿Repetir matrimonio? ¿Con qué, y a qué hora?
¿Repetir porotos? ¿Y los gases, qué?
¿Repetir el acto sexual? Será dentro de una semana (con suerte).
Después de los 60, no hay vuelta posible: ¿Volver a empezar? ¿Con qué tiempo?
¿Volver a ser papá? ¿Y las desveladas y agachadas ?
¿Estar de joda hasta que amanezca?...muerte súbita.
¿Volver a trotar? ...infarto seguro.
¿Volver a nadar? ...será flotar ( y con suerte )
¿Volver a cantar? ...te ahogas, sin remedio
¿Beber como antes? ...ahí viene la cirrosis.
Después de los 60 todo es grave, de cama, de muerte.
Un catarro es una bronquitis.
Un resfriado, es una neumonía.
Un barrito, es cancer.
Una tos, es tisis.
Un golpe, es un hematoma.
Un maní, es diente perdido.
A partir de los 60: Un dolor de cabeza? es un derrame.
¿Un dolor en el pie,? es gota.
¿Dolores en las manos?, es artritis.
¿Un olvido pendejo?, demencia senil.
¿Una tiritada por frio?, es Parkinson.
¿Un estornudo?, es tuberculosis.
¿Una oclusión intestinal después de los 60, es cáncer de colon.
¿Sed?, diabetes.
¿Un kilo de más?, retención de líquidos!
¿Un kilo de menos, ¿será leucemia?
¿Una meada a media noche, es próstata.
A los 60, lo que no crece se cae o no funciona igual.
Se cae el pelo en la cabeza, pero crece en la barbilla, en las orejas, en la nariz.
Los brazos se vuelven gelatina.
Más allá de los 60 todo es peligroso:
Sonarte fuerte, es hemorragia nasal.
Visión borrosa, son cataratas.
Cera en los oídos, otitis.
Insomnio, es ataque depresivo.
Si después de los 60, te despertás y no sentís nada, es porque ya estás muerto
Y aquí te dejo, porque es hora de echarme mi polvito, aunque sea de talco para los pies y aplicarme linimento por todos lados.
Ah, por cierto, esto lo escribí en letra chica y entonces te cuesta leerlo .
No nos hagamos ilusiones.. Hoy amanecimos respirando... el resto es ganancia.
Disfrutemos de la familia, los nietos, el buen beber y los ricos asados de los yernos ...! Disfrutemos lo que nos vaya
tocando ¡
Y recordá siempre que en las malas, podrás contar conmigo, siempre y cuando me acuerde la dirección de tu casa, porque en las buenas sé que te sobrarán amigos.
Un abrazo y feliz domingo.

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