Visita al oftalmòlogo

Ante el unánime reclamo de mi esposa e hijas , no tuve más remedio que concurrir al oftalmólogo para que viera mi hermoso derrame en el ojo izquierdo.
Debo confesar que fui atendido rápidamente ,previo pago de trecientos pesos por ser un privilegiado integrante de las huestes del PAMI.
Deferentemente atendido ,me preguntaron mi nombre, dirección , número de teléfono , edad .
Llegada esta pregunta ( la de la edad) respondí sin hesitar:
- Sesenta y seis.
Una vez ingresado mis datos al sistema , me enviaron a sentarme para esperar el llamado del médico.
Me ubiqué junto a mi señora que custodiaba dos tachos de plástico de cinco litros,destinados a la recolección de orina para los análisis de la semana entrante .
-Raúl, estás igual que las mujeres - me dijo
¿ Por qué ? - pregunté
-Dijiste que tenías 66 y tenés 67
-Bueno, ¿ que importancia tiene un año más o uno menos?, y además no importa la edad sino como me sienta.
- Hablando de sentarse , siéntese en la silla roja , por favor - me dijo una rubia que arrimó de inmediato un mamotreto con múltiples cables, espejos y otros adminículos .
Pensé que me iban a electrocutar, pero no...
- Apoye la pera aquí - manifestó
- Todavía no pasamos por la verdulería - a la vez que recibía un codazo indisimulado de Liliana.
Apoyé "la pera" y la frente sobre una especie de media vincha.
-Abra bien los ojitos - dijo la rubia , y al momento miré por la lente un largo camino con una casa tipo yanqui, de madera, dos plantas, puertas y ventanas, porche y escalera .
¿ No podrán cambiar la imagen alguna vez ?. Poner alguna mina en bolas, un asado humeante , una botella de malbec...no sé...Pero nó ...siempre la misma casa, el mismo camino ondulante , el mismo estilo yanqui...
Terminada la revisión ocular, la rubia retiró el aparatejo y me señaló:
-Ahora puede sentarse ahí- señalando la butaca al lado de mi esposa.
Me levanté de inmediato tocandome el culo - por las dudas- porque la silla roja me había causado impresión. No noté nada raro, de manera que volví a ubicarme en mi lugar.
No habían pasado ni treinta segundos cuando escucho:
- Raúl...
Yo ni bola. La primera vez que me llaman por mi nombre. -" Debe ser que llaman a otro " - pensé. Pero no, era a mí a quien solicitaban.
Me levanté de inmediato y fui al encuentro de la voz.
Se me presentó un joven que me tendió una mano blanda , fláccida, diciendo :
-Buenos días-
-¿ Que tal,como te va ? respondí
El tipo era el estereotipo de la moda actual: barba incipiente y bigote ídem.
" ! Puta madre !" - pensé- "los jóvenes de hoy son todos iguales. Se visten de la misma forma, se cortan el cabello de igual manera y se dejan la barba como si hubieran sido los inventores de la rebeldía".
-Tome asiento en la sillita-me dijo y ahí ya me dieron ganas de meterle los dedos en los ojos .
- Tuvo un derrame en el ojo izquierdo- manifestó , como si yo no lo supiera.
-Si , desde hace cuatro días que estoy así- contesté.
-La conjuntiva ocular es una membrana muy fina que recubre el ojo y que puede describirse como una especie de tela transparente, elástica y muy fina que cubre la esclerótica, que es la parte blanca de los ojos.- me señaló
Tuve ganas de preguntarle :
"¿ Vos también estuviste leyendo el mismo artículo en internet " - pero me contuve por respeto a la ciencia oftalmológica.
- Vamos a ver como está la visión- dijo mientras encendía un pizarrón electrónico en donde aparecían letras de todos los tamaños.
-Veamos , léame las letras - dijo, mientras me tapaba un ojo con una servilleta.
- A..B... F...Z
-Bien veamos ahora el otro ojo-
-T...L..M...
-Bien, veamos ahora- manifestó mientras en el tablero electrónico aparecían unas letras minúsculas que entré a adivinar, al parecer con suerte porque finalmente dijo:
-Muy bien. ahora apoye la mandíbula aquí, le voy a hacer un fondo de ojos.
-"Lo que me haría falta sería un fondo en el banco-" pensé
La cuestión es que pasaron ante mis ojos, luces en forma de barra vertical que me dejaron enceguecido , y al cabo de lo cual el médico me dijo:
- Bien , se va a tener que tomar el trabajito de tomarse la presión unos días. no es nada de que preocuparse . El ojito va a volver en pocos días a su estado normal.
Dicho esto , volvió a tender su mano escurridiza y blanda .
-Muchas gracias - dije y me fui , pensando en que los médicos nos hablan en diminutivo porque deben suponer que somos infradotados que no sabemos que es el ojo, la silla, el trabajo, y entonces deben hablarnos como a niñitos del jardín . Pero también se suman a esta mala costumbre secretarias, enfermeros y otros trabajadores de la salud que te dirigen la palabra utilizando siempre diminutivos .
Pero en fin, son vivencias con las cuales uno se encuentra a cada momentito.
Los voy a dejar porque tengo que ir a mi tallercito para hacer algunas bombilitas, unos aritos, otras pulseritas y mientras tanto escuchar alguna musiquita que me llene el almita.
Les envío un saludito a todos mis amiguitos , muchos de ellos también entrados en añitos y que gozan de los indecibles placeres del fabuloso mundo de los jubiladitos.


Comentarios

Entradas populares