El Extraterrestre

Venìa anoche caminando desde la feria , ahì nomàs al lado del rìo , acompañado por efluvios malolientes provenientes de teresos de diferentes especìmenes terrestres colonenses, cuando , repentinamente, una luz blanca me encegueciò ,
No atinè a huir, pues en ese estado de encandilamiento y mi corta visual , impidieron atinar siquiera a dar un paso màs .
Sin saber que rumbo tomar, para donde rajar, que decisiòn adoptar en ese momento , entrè en un estado de sonambulismo , similar al del gobierno nacional.
Estaba yo en un limbo , viendo luces brillantes, colores diferentes , intensos destellos y una mùsica en 432 hertz que me provocò un extashis , similar al del tuerto cuando veìa la caja fuerte.
No sè cuanto tiempo habrà transcurrido , perdì la nociòn del mismo ( cosa habitual en mì, por otra parte ) y -repentinamente- una voz resonò en mis membranas timpànicas ,provocò toda una suerte de movimientos en el martillo, yunque y estribo . La còclea y el nervio auditivo enviò las señales a mi cerebro - o lo poco que queda de èl y entonces comprendì .
Alguien me estaba hablando .
Aunque no veìa absolutamente a nadie aquella voz resonaba en mi cabeza.
-Hola terrestre . Soy un ET.
-Yo tambièn - respondì sin titubear estoy En Trànsito hacia mi casa.
-Que gracioso eres , maldito bribòn - me respondiò con voz metàlica.
-¿ Asì hablan los extraterrestres ? - dije extrañado
-Hablamos de diversas maneras pues recorremos todo el mundo adecuàndonos a los lenguajes, lèxicos, idiomas, jergas, dialectos y toda clase de boludeces que utilizan los terràqueos para comunicarse -.
Quedè inmòvil, tratando de avizorar algùn movimiento en la oscuridad circundante fuera de aquella luz enceguecedora que me rodeaba.
-¿ Donde estàs ? - preguntè todavìa temblando bajo los efectos de la extraña luminiscencia .
-Aquì - escuchè decir justo a mis espaldas lo que casi me hizo caer del julepe supremo ante aquella voz aguardentosa , mezcla de ET ,borracho , beodo,mamado, en pedo , caù, machado o chupadazo.
-¡ Pero por Dios - atinè a exclamar - casi me matas de un susto. ¿ No te das cuenta de que soy un pobre jubilado en medio de la noche retornando a su hogar tras una jornada de trabajo ? .
- ! No me digas que eres un jubilado ¡
-! Boludo, te lo estoy diciendo ¡ -
- ¡Pero que alegrìa intergalàctica ¡ ...! Yo tambièn soy jubilado ¡
-¿ Y que carajos andàs haciendo a esta hora , asustando a pobres viejos que retornan de su laburo porque con lo que cobran de su exigua jubilaciòn no les alcanza ?
- Perdòname , colega - me respondiò con tristeza.- Al venir yo viajando a travès del cosmos, no me adecuo al horario de la Tierra . Nosotros, los jubilados interplanetarios, viajamos por todas las galaxias pues lo podemos hacer gratuitamente merced a nuestro sindicato interestelar .
- ¿Pero como pueden hacer semejantes viajes sin pagar un peso ? - preguntè extrañado , intrigado , curioso y con ansias de respuesta inmediata.
-Fàcil .- respondiò el ET. -Nosotros aportamos durante toda nuestra vida productiva y luego se nos devuelven con creces los aportes, que estuvieron produciendo dividendos por años...
-¡ Pero la puta madre ¡ ...¿ Asì que los ùnicos boludos somos nosotros los terràqueos ? .
- Asì es, querido colega.- ¿ Tu por donde has viajado ?
-Yo fui a Villaguay, el otro dìa a visitar a mi tìo Cacho - le respondì.
¿ Y ese viaje te lo pagò el gobierno de tu planeta ?
-! Nooo....que mierda van a pagar ...¡ - ¡ Acà nadie pone un peso para los jubilados !
-¿ Pero como puede ser ? ¿ entonces no tienen derecho a viajar gratis ?
-Ni a viajar gratis, ni derecho a la salud, ni derechos humanos,humanoides,interplanetarios, intergalàcticos o de ninguna especie ....
- Esto no puede ser - respondiò la voz , en tanto yo comencè a distinguir una silueta extraña que surgìa desde las sombras y comenzaba a hacerse visible en tanto ìbase introduciendo en el haz de luz .
Un largo dedo ìndice con una luz verde en su extremo, me señalò en tanto la cabeza del ET se hacìa visible bajo la luz enceguecedora.
-Eres un pelotudo -, me dijo sin ambages .
-Te doy toda la razòn - , le respondì , en tanto distiguì por completo el cuerpo del extraño jubilado espacial.
Largos brazos, dedos luminiscentes , cabeza portentosa y un cuerpo simiesco se presentò ante mì observàndome con grandes ojos .
- Y aparte de pelotudo, eres un iluso , como todos los terràqueos...
-Tambièn te doy la razòn .-
- ¿ O sea que un jubilado no tiene derecho a viajar por el espacio, conocer otros planetas, cobrar una jubilaciòn decente , tener buena atenciòn sanitaria y encima cobrar miseria ?
-Sìii...- le respondì con voz queda , aguda y casi en un sollozo.
-No te aflijas , pequeño terrestre. Te llevarè en mi nave a conocer el Universo , antes de que el meteorito impacte contra vuestro planeta en el mes de setiembre pròximo....
-Pe...pe...pero...entonces....¿ es verdad ? - dije alarmado y tartamudeando ante el impacto de la noticia.
- ! Que se yo si es verdad o es mentira ¡ - respondiò mostrando una sonrisa desdentada. - No tengo las bolas de cristal - señalò al tiempo que manoteaba su entrepierna y me mostraba una especie de bolas de bowling , pero sin agujeros. -Yo las tengo asì - me dijo , en tanto las dejaba caer sin percatarse que se acababan de depositar sobre un hormiguero de hormigas de fuego....
-Dìas pasados estuve con un odontòlogo terrestre .Patricio Barrancos, se llama . Andaba yo con dolor de muelas pues otros terràqueos habìanme invitado a comer un asado , lo que me provocò un inaguantable dolor en mi dentadura , debido a que me manduquè el asado con costillas y todo. Entonces me llevaron de urgencia a este terràqueo que me dijo hablia atendido a varios de los nuestros , pues èl era uno de los elegidos para hacer conocer nuestra existencia a sus congèneres. La cuestiòn es que me quitò toda la dentadura y ahora me alimento chupando naranjas, pomelos , mandarinas , licuados , y toda clase de lìquidos . Claro que todo esto me ha provocado una suerte de evacuaciones continuas de las cuales no me he podido aun liberar y es por eso que ando todavìa por este miserable planeta.
- ¿ Y donde vives mientras tanto ? - le preguntè ,intrigado.
-Muy cerca del rìo , pegado a una feria de artesanos en la que hay una oscura construcciòn en donde tengo escondida mi nave intergalàctica.
Allì se hizo la luz en mi crebro y me dì cuenta de que los efluvios malolientes que se esparcen en la zona, son el producto de las desaguisadas evacuaciones del jubilado ET, atrapado en estos lares , merced a su aficiòn al asado que lo llevò a perder sus preciados dientes y a la - ahora - inveterada costumbre de devorar diariamente , litros y litros de vitamina C a toda hora.
En este paìs no se salvan ni los jubilados intergalàcticos.