Cambiio de mèdico

Me cambiaron de médico de cabecera.
Así, sin consulta previa, un día dejé de pertenecer a este médico y fui apropiado por otro.
Como los portadores africanos que acompañaban a los cazadores llevando sus petates sobre la cabeza, así me "derivaron" a otro médico.
Así que marché presuroso hacia el PAMI, en donde 367 vejestorios como yo , protestaban ante la medida.
Después de dos horas de espera , decidí entregarme mansamente a la trituradora de voluntades.
Llegué ante el escritorio de la gorda que me dijo con cara de culo:
-¿Desea formular alguna pregunta ?-
-No, bwana -
Me levanté y me fuí , resignado hacia mi hogar en donde me aguardaba mi amante esposa que -muy solícita- ya había pedido el turno para mi nuevo dueño.
-Tenés turno para el lunes a las 16.15- me dijo sonriente .
-Sí, bwana- respondí , lacónicamente.
Hoy marchamos hacia el domicilio de mi nuevo amo.
Primero, nos perdimos buscando la calle Paso. Discutimos con mi esposa por ello. Ella decía que no se acordaba de esa calle y yo le decía que yo tampoco .
-¿Pero por qué estamos discutiendo entonces ?. interrogó
-! Qué se yó ¡...! y apurate que no llegamos a tiempo ¡
La cosa es que tropezamos con la costanera, torneamos a la izquierda, subimos tres cuadras por la calle Paso, bajamos dos, retrocediendo por la misma arteria, ( nos habíamos pasado sin darnos cuenta ) hasta que dimos con el número correcto.
-! Aquí es ¡- gritó Liliana enfrentando el 15478 de la calle Paso.
Ingresamos sin hesitar y nos recibió una dulce melodía que sonaba en la radio :
-Vamo a ser felí...vamo a ser felí...felices los cuatro...
- La puta que lo parió - me dije para mí mismo . Ya resulta difícil ser feliz con una y este pelotudo quiere ser feliz con cuatro...
Tomamos asiento en unos bancos de madera de más o menos un metro de alto que me dejó con las patas colgando y un dolor en los isquiotibiales que obligaron a que me levantara a los cinco minutos,
Tuve que masajearme los glúteos que se me habían adormecido ante la espera y la dureza extrema de la guayibira con la que estaba confeccionada . Todo el artefacto era de hierro y las maderas tenían una separación entre sí que hacía difícil acomodar los cantos , ya decantados por la edad y la pérdida muscular que acompaña la inacción gimnástica de antaño.
No sé por qué , los médicos adecuan todo a un entorno minimalista.
Uno va al abogado y se encuentra con una decoración exquisita, sillones mullidos , cuadros , fotos, iluminación suave , a veces de distintos colores , aire acondicionado y otras yerbas por el estilo.
Los consultorios médicos son todo lo contrario.
Paredes blancas ( a veces) pocos asientos (todos duros , incómodos ) que siempre son pocos y nunca alcanzan para todos los viejos que tenemos que visitar al profesional.
Está claro que el abogado te esquilma con elegancia. El médico lo hace a cara de perro.
Mientras pensaba en todo esto, escucho que Liliana me dice:
-Yo me voy a parar...! no doy más en este banco ¡-
Ese " No doy más " fue pronunciado en el mismo tono de China Zorrilla en "Esperando la carroza ", de manera que se arrojó al vacío desde lo alto y presto atención a la voz de la secretaria que decía en ese momento a una venerable anciana :
-Ustedes pueden seguir tomando lo de siempre...
-! Menos mal ¡- pensé- voy a poder seguir con mi cabernet diario....
En ese preciso momento, giro la cabeza y veo un cartel adosado a una de las puertas , en el que se leía :
"Las recetas que usted deja para hacer los días lunes , se las haremos para el día jueves. Los días lunes no se hacen recetas. Sepan disculpar "
-Ya cagamos- le digo a Liliana. Ahora tengo que volver el jueves de nuevo a buscar la receta....pero la puta madre...
-Dejá de rezongar y decime si no es mejor, así caminás un poco...porque vos estás muy quieto...
-Dejame de joder con la caminata . Quiero sentarme a leer un rato , a escuchar música,, a escribir alguna boludez, y vos me salís con que tengo que caminar...
En eso escucho que dicen:
- Álvarez ...-
Miro para todos lados , no veo nada más que a la veterana que seguía quejándose por tener que volver el jueves y otra anciana acompañada por su hija que salió del consultorio destacando todos sus achaques a los presentes, vale decir mi señora, la vieja del escritorio que seguía protestando y yo.
- ! Raúl , te toca a vos ¡ - me dijo Liliana al tiempo que me encajaba un codazo disimulado .
Ingresé al consultorio del profesional , que contaba con un escritorio , dos sillas ,una camilla y el consabido armario para las muestras gratuitas.
Nos saludamos,le conté mis achaques, de la presión, los triglicérdos,el colesterol , que ya me habían pedido un electrocardiograma urgente y que me habían autorizado uno para dentro de veinticinco dias...en fin lo de siempre.
-Acá todo lo urgente , es para dentro de veinte días-, me dijo sonriente el doctor, que lucía ( al igual que todos los hombres de hoy día que no pueden sentirse fuera de la moda ) barba prolijamente recortada.
Me tomó la presión , y estaba un poco alta , así que de inmediato acudió al roperito de los medicamentos extrayendo cuatro o cinco cajas con unas pastillas ( cinco para ser más exacto ) para aliviar los síntomas de la tensión elevada ,que - a partir de ahora - tendré que tomar a diario , pero con la precaución de cortarla por la mitad y hacer una toma a la mañana y otra por la tarde.
También deberé seguir con la pastilla para el colesterol.
Asimismo no deberé aflojarle a la pastilla para la tiroides .
Ah, y tengo que hacerme un electrocardiograma , de manera que tendré que volver al PAMI y solicitar la autorización para ver en que lapso me permitirán gozar de los beneficios de una conexión gratuita.
Aun no he decidido si iré o no .
Ya que mis urgencias no cuentan para el sistema deberé analizar si un electro urgente es lo mismo en pocas horas o en algunas semanas.
Para mí, que no .
Pero en fin, de cualquier manera , me guste o no, a partir de hoy, tengo nuevo dueño.
Sí, bwana.

Comentarios

Entradas populares