Trabajando en el taller
Levantando una estantería para organizar un poco el taller, me dio un tirón en la espalda y ahí quedé , semi paralítico por un largo rato y luego - a las puteadas - traté de continuar con la tarea. Se tornó en misión imposible, de manera tal que luego de soportar la reprimenda de mi mujer, los consejos, recomendaciones, advertencias e intentos de hacerme tomar alguna pastilla , hizo que me decidiera a abandonar el intento de prosecución del día laboral. Me acordé de que estaba jubilado. Y recordé además que el término jubilación proviene del latin "jubilare", que significa gritar de alegría. Y yo había gritado, claro, pero no de alegría al sentir que mi cintura me señalaba con certeza, que ya no tenía veinte años. Mientras caminaba penosamente rumbo a mi sillón, recordé también que la definición latina de jubilare, a su vez, viene del latín rústico o del campo, el cual tenía diversas variaciones dependiendo cuál provincia del Imperio